SIN INDIFERENCIAS NI APATÍAS
Hay muchos pueblos con desesperante
necesidad de emerger, muy a pesar de su alicaída economía que reflejan índices
de raquítico crecimiento. Son diferencias que en los periféricos sobre pesan en
la balanza de los reclamos ensombreciendo la verdad; pero esta realidad es mas
álgida y apurada en los pueblos que se sitúan en la Cordillera de los Andes;
algunos de la Costa, y otros de las Ceja de Selva. Allí, el progreso no asoma
ni como jugando, por la desidia y la inoperante gestión de los gobernantes
regionales y municipales; con la complicidad ciega del gobierno central, y de
algunos políticos con apetitos desmedidos; y muchos otros poderosos que amasan
fortunas con el dolor y miseria.
La desesperante lentitud, parte de una miopía severa
en las estructuras por la previsible incapacidad para aplicar endebles
presupuestos de inversión, que los pintan como proyectos de magnitud
prioritarios para el crecimiento de los pueblos. La ineptitud de sus viables
gestores, no desaparece porque no hay la mas diminuta responsabilidad en
consumir esfuerzos para la acción; viven encadenados a la burda comodidad de
sus escritorios; desde allí, es difícil tocar la descarnada realidad; pero pregonan
como logro un desarrollo fantasma para la credibilidad de los ilusos; por ello
persisten petrificados en el pasado muchos envidiables proyectos de envergadura
que mueren por inacción.
La industria descentralizada como proyecto de corto
plazo es papel con escritura en idioma desconocido, y de otro mundo; así mismo
los posibles valores agregados para sus materias primas.
El comercio es el principal gestor de ingresos, el
cual es muy incipiente; en consecuencia la creación de puestos de trabajo no
crece en lo mas mínimo. El salario irrisorio sigue congelado, porque las
políticas para la producción, de la minería, los hidrocarburos, la agricultura,
la ganadería, la pesca, la industria de la construcción, y otros, son
inoperantes porque no se aplican incentivos como estrategias; solo se busca
aplicar nuevas tasas de impuestos para cubrir los requerimientos de Hacienda; y
para figurar en la foto como gestores insustituibles que se rasgan las
vestiduras por el crecimiento económico, y la estabilidad de la moneda.
En esta disyuntiva se asocian las carencias de vías rápidas
y aptas para el transporte de los productos que emergen del interior de los
pueblos; los cuales se encarecen por los altos costos de combustibles, y por
ende de los fletes.
Este atraso induce y genera la migración desbordante
hacia las capitales y ciudades importantes. Es lógico y humano el buscar el
sueño dorado del trabajo, la casa propia, la salud, la educación, y la vida
mejor para la familia, en un crecimiento basado en el esfuerzo.
Esta desidia, desborda resentimientos por los
crecimientos no planificado en las ciudades; porque la migración invade y ocupa
el espacio de los periféricos ocasionando jaquecas endémicas a los sectores de
gobierno, en lo referente a los servicios necesarios de agua, alcantarillado,
electricidad, comunicación, vivienda, transporte; pero por sobretodo de trabajo,
justicia y educación.
Ante esta locura que debe prender la luz en la gestión
de los gobernantes; es necesario que se tomen acciones mirando mas allá de los
linderos de las conveniencias personales, políticas o partidarias para buscar
el desarrollo sostenido.
El mirar mas allá del horizonte electoral, y el buscar
el desarrollo y la producción sostenida para el crecimiento sin ataduras de los
pueblos es inteligente, y es camino de sabios que Dios bendice
Bajo premisas coherentes deben buscarse y hallar
compromisos, ineludibles; para figurar en la historia, con el desarrollo positivo e integro del país;
pero libre de amarres convenidos.
Por lo
expuesto debemos estar:
UNIDOS PARA
CRECER; no franqueados por la corrupción, el narco terrorismo, la inseguridad
ciudadana, la endeble educación, la falta de puestos de trabajo y el salario
exiguo. Con un orden interno sostenido, con unas Fuerzas Armadas comprometidas
y modernas, lejos de las insanas apatías y las conveniencias personales o de
grupo; con un Poder Legislativo creíble y gestor, con un Poder Judicial ágil y
honesto; pero por sobre todo con un Poder Ejecutivo gestor, promotor, firme,
inteligente, y capaz de acciones para un desarrollo sostenido, lejos de
entornos figuréis deficientes y ensombrecidos; pero por sobre todo que se
encumbre como líder, humano, dialogante y muy concertador; dentro y mas allá de las fronteras.
UNIDOS
PODEMOS.