PERO SIN EL
LERDO PASIVO DEL ENTORNO
Permítame señor presidente sugerirle un paseo por
todos los ámbitos de su gestion, y mas allá; pero quiero pedirle que cambie su
figura, a una de incognito; como un ciudadano corriente; para que con esta singular
apariencia, camine en silencio, sin la sombra de sus valientes y diestros
guardaespaldas; para que nadie le reconozca y pueda transitar libre de los
asedios periodísticos, y de los mas ácidos y críticos adversarios políticos.
En este sentido señor presidente, seria necesario que
muy pocos sepan que usted salió para este transitar tomando un poco de tiempo
de su cargada agenda de gestion, y de familia; para que en situ, pueda comprobar
los avances de sus proyectos en la capital y el interior de las Regiones; pero también,
la renuente y terca problemática que se muestra descarnada en cada rincón de
nuestro país.
Este periplo que tomara como rutina; le mostrara la escases, la necesidad,
y la miseria; la precaria gestion Municipal, Regional, y sus pecados; la
necesidad urgente de trabajo, la opulencia del ocio, el vicio y la maldad; la
delincuencia abrumadora y la inseguridad; la indiferencia, el poco sentido
común y la ignorancia; la atención precaria de la vida y la salud; el
desabastecimiento de medicinas, materiales, e insumos; pero por sobre todo
señor presidente el descuido latente de la agricultura; de la infraestructura
para la producción descentralizada, y con valor agregado; del transporte rural
endurecido por los altos costos del combustible, y por las deficientes vías
para el transporte de cosechas hacia los sitios de acopio y distribución; vera
usted los pecados capitales de los miembros de su entorno; aquellos que
gestionan en su mandato; y también la deslealtad de algunas amistades.
En este sentido señor presidente; concluirá que su entorno no le acompaña decididamente en su
gestion; que no se ensucian los zapatos como usted lo estará haciendo en esta
guerra de infinitas necesidades; vera que cada uno de ellos vive atornillado en
su despacho, alcanzándole papeles sin realidades, y sin soluciones de gestion;
las acciones están ceñidas solo a un plan rígido, y no en lo ondulante de
perspectivas mayores; disfrutan de una sordera y ceguera crónica que les
impiden ver, y escuchar los reclamos y
en afonía del país.
No digo señor presidente que usted, no hace nada. ¡No!
Solo digo que se sacuda por algunos momentos de los miembros de su entorno y
láncese a este periplo sugerido, porque urgen cambios sustanciales; en este
sentido, de incognito vera, escuchara, y tomara nota según su criterio, y
aplicara los correctivos necesarios para cambiar el rostro de estas infinitas
necesidades que sumen al país.
En este tiempo que le queda de mandato, es necesario
que pise fuerte y deje huella.
Usted señor presidente comprobara que en educación,
estamos en el sótano; que el firmar la nueva ley de universidades permitirá con
su reglamento, el ordenamiento para la educación técnica y superior; pero
también es urgente y muy necesario profundizar la enseñanza primaria,
fortificando los cimientos del conocimiento con la tecnología de punta; pero
con docentes bien preparados y con mejores remuneraciones; pero sobre todo con
estructuras moderna y equipadas; con programas de apoyo, y alimenticios para
todos los ámbitos del Perú; pero con su atenta supervisión, porque el
presupuesto que usted proclama, a de ser el inicio pero no el justo para
encumbrarnos en la región.
Concluirá señor presidente que la buena educación promueve,
y proclama la inclusión erradicando el analfabetismo y la pobreza, haciendo mas
grande y prospero nuestro país.
Así mismo apreciara que las escasas oportunidades de
trabajo, son caldo de cultivo que genera airados gritos de protestas, que
encienden praderas; porque el hambre aprieta, y la enfermedad no espera; que
los anhelos y los sueños son muy difíciles de alcanzar; porque las realidades
son por hoy, tierra muerta.
Estos problemas sociales son puertas abiertas a la
desesperación de algunas familias que ven con angustias a sus seres queridos
convertidos en delincuentes, en narcotraficantes, y en terroristas; porque la
necesidad desequilibra, y ahoga en ellos el respeto a la ley.
Concluya que el correr no le deja visualizar
objetivamente los detalles en el camino de su gestion; es mucho mas prudente
caminar señor presidente; esto le permitirá definir que en el transporte urbano
y nacional, a pesar de los tibios avances, persiste el desorden crónico que
propicia el caos, accidentes y muertes cuantiosas, que enlutan familias dejando
huérfanos; estas realidades son ventanas que se abren al mundo mostrando políticas
de acciones lerdas, que pueden retraer las inversiones, y mermar crecimiento del país;
si bien se esta haciendo los pininos en regular esta anomalía de años; es
conveniente dejar lo pasivo y tomar con entereza las herramientas del cambio
ágil, moderno y sostenido.
Es coherente utilizar estrategias e inteligencia para
avanzar con la modernidad; corrigiendo con voluntad, pero mas con el ejemplo;
sobre esto, usted tiene demarcado el camino, por principios, valores, y
formación castrense.
Es notoria la desaceleración de la economía; si bien
tomo algunas acciones para minimizar los factores que la hicieron retroceder; es
necesario que perciba el desaliento y la preocupación del pueblo, y de los
inversionistas; ante esta espada que amenaza el ritmo expansivo del país.
Sabemos que muchos son factores externos, pero también
son muchos mas los internos; los que
empujan porque hay intereses políticos;
y también por la lentitud del entorno que desestabiliza su gestion engordando
la inflación, y enfriando la economía.
En este caminar de incognito; oirá la voz del pueblo,
de los humildes, de los trabajadores, de los que pululan sin trabajo, de los
que piden limosna de los hambrientos, de los enfermos, de los de etiqueta y el
buen vivir; pero por sobre todo señor presidente de aquellos que son honestos,
que no tienen temores en decir la verdad sobre la corrupción que cubre de
podredumbre las instancias políticas y muchas del poder.
Por todo esto y mucho mas; móntese en una moto y
viva esta aventura como si fuera una
palomillada; le aseguro que encontrara dolorosas realidades.
UNIDOS PODEMOS